OMIC

   

Definición de una omic
Una OMIC es una Oficina Municipal de Información al Consumidor, que tiene como tarea esencial atender los asuntos relacionados con la defensa de los consumidores y usuarios, pero siempre de manera particular. En general, todo aquello que tenga que ver con el consumo, en mayor o menor medida, tiene que ver con la Omic. "Consumir" no es otra cosa que "comprar", y todo lo que sea comprar, bien un producto o un servicio, es consumir, y por tanto es un asunto que puede y debe tratar la Omic.


Estructura de una omic
Las Oficinas Municipales de Información al Consumidor (OMIC) constituyen un servicio opcional que los Ayuntamientos prestan a los vecinos de su localidad, y por tal motivo es una iniciativa que hay que valorar.
La estructura de las Omic?s tiene su origen en el artículo 26, apartado 1, del Estatuto del Consumidor de Castilla-La Mancha, en el que se establece que "el Gobierno Regional impulsará la implantación y consolidación de las Oficinas Municipales de Información al Consumidor que presten servicios en todo el territorio de Castilla-La Mancha y fomentará sus actividades, aportando ayuda técnica y financiera para el cumplimiento de sus fines". En cumplimiento de este artículo, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha materializa, vía convenio, las fórmulas de colaboración y participación en programas conjuntos de protección a los consumidores, entre ellos: información, inspección y atención de demandas.

Funciones de una omic
Las funciones que lleva a cabo una Omic son muchas y diversas, pero las esenciales y más importantes son:

a. Labor informativa
Se trata de informar, ayudar y orientar a los consumidores y usuarios de todos aquellos temas relacionados con el consumo, que sirvan luego para una mejor utilización de los recursos y un adecuado ejercicio de sus derechos, utilizando para ello todo tipo de medios, tales como:
- El consumidor se puede informar de todos aquellos temas que le interesen utilizando la propia oficina de la Omic; bien acercándose en persona, por escrito, por teléfono, por Internet, o, sencillamente, preguntándole al encargado de la Omic en el sitio donde se lo encuentre (en la calle, en el bar, en la tienda...).
- A través de soportes escritos, que normalmente se colocan en los tablones de anuncios de los Ayuntamientos tales como carteles, hojas informativas, folletos informativos, boletines informativos, etc. Con ellos se pretende llegar al público de una manera sencilla y rápida.
- Mediante actividades o talleres, que, generalmente van destinados a los más pequeños, y que se suelen hacer en colaboración con los colegios de la zona. Un ejemplo de ello son los talleres sobre productos alimenticios, sobre servicios determinados, sobre ecología y medio ambiente, etc.
- También es frecuente el tratar de informar a la gente mediante conferencias o charlas, que se pueden llevar a cabo mediante personal especialmente indicado para la ocasión o por el propio responsable de la Omic. El tema de la charla o conferencia puede venir indicado mediante el Servicio de Consumo, por el propio responsable de la Omic o, incluso, puede ser solicitado por los propios vecinos de la zona. En todos los casos, se trata de informar a los ciudadanos, de una manera directa y personal, de todos aquellos temas que sean de interés general, facilitando con ello la participación y el diálogo de las personas en la misma charla.

b. Labor inspectora
Con el fin de proteger la salud, seguridad y los intereses económicos y sociales de los consumidores, es necesario desarrollar actuaciones de inspección integral y control de calidad sobre bienes, productos y servicios, preferentemente de aquellos considerados como de uso o consumo común, ordinario y generalizado. Se trata de examinar todos aquellos establecimientos, productos o servicios que existen en el mercado, para tratar de comprobar si cumplen con lo establecido en la legislación vigente, prestando especial atención a todos aquellos aspectos que puedan afectar a la salud, seguridad e intereses económicos de los consumidores y usuarios.
La función inspectora abarca campos muy diversos, pero siempre está relacionada con todo lo que tiene que ver con "consumo". Y para que esa función inspectora se realizan a lo largo del año, de una forma organizada, varias campañas y programas, que se agrupan en tres grandes sectores: alimentación, industrial y servicios. También se llevan a cabo, de manera continuada durante todo el año, numerosas inspecciones mediante el Sistema de Intercambio de Información (SIRI), comúnmente denominado Red de Alerta, que tiene por finalidad retirar del mercado todos aquellos productos que, en mayor o menor medida, impliquen un riesgo para la salud o la seguridad de los consumidores y usuarios.
El perfil ideal del Inspector de Consumo debe poseer tres actitudes esenciales: la corrección, la firmeza y la eficacia.
Por último, como actividades básicas de la inspección de consumo debemos citar, de manera general, las siguientes:
- Vigilancia y control de mercado
- Investigación
- Asesoramiento e información a los agentes de mercado

c. Labor de atención de demandas
A través de la Omic, todos aquellas personas, en calidad de consumidores y usuarios, pueden poner todo tipo de demandas de consumo, tales como quejas, denuncias o reclamaciones. Conceptos que trataremos de explicar a continuación para que cada cual, a la hora de poner una demanda, decida lo que más le conviene.
- Quejas: son hechos puestos de manifiesto por consumidores no satisfechos y que no siempre se pueden comprobar.
- Denuncias: es el hecho de poner en conocimiento de la Omic la existencia de alguna irregularidad o infracción en materia de consumo.
- Reclamaciones: son las demandas presentadas por un consumidor que se siente lesionado en sus intereses y espera resolver su conflicto particular.

d. Labor informativa y promocional del Sistema Arbitral de Consumo (SAC)
El Sistema Arbitral de Consumo, es un método que a través de la Omic se ofrece, tanto al que reclama como al reclamado, para tratar de resolver todas aquellas reclamaciones que estén relacionadas con consumo y que sean pertinentes. Se trata de una vía extrajudicial, voluntaria, rápida, eficaz y económica que permite resolver fácilmente los desacuerdos que puedan surgir entre comprador y vendedor.
Desde la Omic se ofrece y fomentar el SAC, pues resulta un método excelente para el consumidor y que otorga prestigio al establecimiento que a él se adhiere.

Responsable de esta OMIC: Antonio García García

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